El pasado día 25 de septiembre tuvimos el placer de visitar la ciudad de Ávila. Llegamos a eso del mediodía y accedimos a su recinto amurallado a través de la Puerta del Puente Adaja. Allí nos esperaba la guía Lucía Sánchez, un auténtico regalo que tenemos que agradecer al Ayuntamiento de Ávila ya que pudimos disfrutar de su simpatía y amplios conocimientos a lo largo de toda la mañana. Nuestra gratitud también a la Policía Local, que nos facilitó en todo momento las maniobras de subida y bajada del autobús.
Nuestro primer objetivo era algo que parecía imposible teniendo en cuenta que en nuestro grupo había personas con silla de ruedas y otras dificultades de movilidad: la subida al adarve (camino situado en lo alto de la muralla, detrás de las almenas). Este sueño se hizo realidad gracias a una magnifica instalación del Ayuntamiento que se compone de tres rampas de pendiente suave, existiendo un elevador alternativo para las dos primeras. Una vez arriba, se puede recorrer un tramo amurallado de más de 100 metros con una espléndida panorámica.
Nos trasladamos después al Centro de Recepción de Visitantes, donde pudimos apreciar lo acertado de su diseño ya que permite el acceso fácil de los viajeros desde su medio de transporte. Tiene facilidades para las personas con discapacidad, desde baño adaptado a un ascensor permite salvar los cuatro niveles de altura y llegar sin barreras al pie de la muralla.
Con nuestra guía realizamos un amplio recorrido peatonal desde la Basílica y la Puerta de San Vicente entrando después dentro del recinto amurallado: Plaza de la Catedral, Plaza del Mercado Chico, Iglesia de San Juan, Monumento a San Juan de la Cruz, Palacio de los Dávila, Palacio Episcopal para salir por la Puerta del Alcázar a la Plaza de Santa Teresa con la imponente Iglesia de San Pedro.
Por la tarde tuvimos ocasión de admirar con detalle el interior de la Catedral, en un recorrido accesible que incluyó Iglesia, Claustro y Museo. Para finalizar subimos al tren turístico "El Murallito" que realiza gran parte de su recorrido por el exterior amurallado. Este tren dispone de rampa de acceso para sillas de ruedas.
De vuelta a casa nos fuimos con la impresión de que si una ciudad con accesos dificultosos y otros condicionantes históricos, ha logrado desarrollar acciones que potencien la accesibilidad universal y el diseño para todos, con mucho menos esfuerzo podríamos avanzar en nuestro municipio en el mismo sentido. Pero Ávila ha ido más allá, al fomentar la participación de las personas con discapacidad en condiciones de igualdad con el resto de visitantes y nosotros hemos tenido buena muestra de ello. Por eso no tenemos otra forma mejor de terminar este resumen que diciendo: gracias Ávila.
Actividad subvencionada por el Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama