Tras mucho tiempo reivindicando un transporte público adaptado para las personas con movilidad reducida y habiendo tenido noticias de que ya era un hecho en nuestro municipio, nosotros tuvimos la necesidad de utilizarlo, así íbamos a tener la ocasión de comprobar a qué llaman transporte adaptado aquéllos que no lo necesitan.
Hemos querido ser un ciudadano más ¡qué ilusos!
No dudamos de que fuese cierta la información que se nos dio y que en algún momento haya funcionado bien, pero conscientes de que las situaciones van evolucionando y no siempre favorablemente, decidimos comprobar la situación "in situ".
La prueba fue bastante fácil: el pasado viernes 18 de febrero a las seis de la tarde una persona en silla de ruedas desea ir de Paracuellos a Madrid y se ubica en la parada de la calle Real a la salida del municipio.
El primer intento no pudo ser más decepcionante: el vehículo no disponía de plataforma elevadora y la buena voluntad del conductor no era suficiente. Le pedimos el Libro de Reclamaciones pero no lo tenía. Tomamos nota de todos los datos y esperamos al siguiente autobús. Por si acaso, llamamos a la Policia Local para informarles de lo ocurrido.
Tampoco en esta ocasión hubo fortuna ya que a pesar de ser un vehículo más reciente, tampoco disponía de rampa de acceso. No obstante al menos tuvimos la oportunidad de poder dejar constancia del hecho ya que esta vez sí tenía Libro de Reclamaciones.
No nos dejamos vencer por el desaliento e hicimos un tercer intento. Tuvimos más suerte ya que vimos acercarse un autobús moderno y con logotipo de accesibilidad. Pero nuestro gozo en un pozo: a pesar de los esfuerzos del conductor intentando una y otra vez que la rampa bajara no pudo ser, pues se atascaba a la mitad de su recorrido. También en esta ocasión cumplimentamos la oportuna hoja de reclamaciones.
Lo malo no sólo fue que no pudimos salir de aquí hasta que encontramos un taxi, nos dio vergüenza la insolidaridad de algunos conductores que no hacían más que pitar por tener que esperar unos segundos mientras los autobuses intentaban sacar la rampa o mientras cumplimentábamos -a todo gas- la hoja de reclamaciones. Habría que ver a esas personas si no pudieran salir nunca de Paracuellos, a no ser que pagaran un pastón.
Por si sirve de algo, ya hemos cursado informe por escrito con todos los datos pormenorizados al Consorcio de Transporte de Madrid, y a la Concejalía de Transporte de nuestro Ayuntamiento.
Desde aquí invitamos a todas las personas con movilidad reducida a utilizar el transporte colectivo y a exigir su accesibilidad.
Entre todos podemos. Ánimo amigos.
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