Como podréis observar en las fotografías que os mostramos más abajo, en esta como en otras ocasiones hemos chocado contra la incomprensión o la indiferencia de nuestros dirigentes, además de la ineficacia en aplicar las leyes existentes. Una vez más se pone de manifiesto que las barreras mentales son mucho más difíciles de abatir que las físicas y muchas veces son su origen. Hemos de empezar mentalizando a los que toman decisiones.
No es que este caso sea muy importante, al fin y al cabo no son más que otro par de calles impracticables en nuestro pueblo. La acción de los gobernantes municipales es significativa y refleja lo que suponemos los discapacitados para ellos. Muy poco, tan poco que ni siquiera valemos el coste de desplazar unas farolas o unas señales para que podamos deambular por las aceras con normalidad. Esta es la cruda realidad de nuestros dirigentes municipales. Nos merecemos algo mejor.
Durante las obras:
Calle Valencia el día 21/06/2010
Calle Canarias el día 21/06/2010
Después de las obras:
Calle Valencia el día 23/07/2010
Calle Canarias el día 23/07/2010